La Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ) no inició el segundo cuatrimestre y lleva adelante una semana completa de paro en el marco del plan de lucha articulado con universidades nacionales de todo el país.
Con un fuerte respaldo a la medida la universidad se mantuvo vacía, la docencia universitaria de la UNAJ expresa con contundencia que la situación salarial y presupuestaria es insostenible. El paro fue decidido por mayoría en asamblea de trabajadores, que vienen sosteniendo su labor a pesar de registrar el peor salario de los últimos 40 años.
En la actualidad, los sueldos docentes han perdido hasta un 40% de su poder adquisitivo, lo que en muchos casos deriva en renuncias, y en otros, en una sobrecarga laboral para poder alcanzar un ingreso que cubra necesidades básicas. La crisis no solo golpea a las y los trabajadores, sino que pone en riesgo el funcionamiento mismo de las instituciones universitarias, ya que la falta de financiamiento afecta el dictado de clases, la investigación, la reposición de materiales y el mantenimiento edilicio.

El conflicto universitario es parte de un reclamo nacional que exige una recomposición salarial urgente y un presupuesto que permita sostener la educación pública, gratuita y de calidad. Las acciones continuarán durante todo el mes, mientras distintas agrupaciones sindicales de todo el país avanzan en la organización de una Marcha Federal Universitaria, prevista para septiembre. Esta movilización tendrá como objetivo exigir la recomposición salarial de la docencia y soluciones urgentes para garantizar la continuidad de las universidades públicas nacionales.