Sucesos Asombrosos en el Río de la Plata frente a la Costa de Berazategui

A lo largo del tiempo sucedieron un sin números de acontecimientos en el Río de Plata frente a la costa de Berazategui, en esta ocasión me voy a referir a tres de ellos: UNA BALLENA, UN NADADOR y UN BOMBARDERO ESTRELLADO; dejando abierta la investigación para otros acontecimientos como: Los Contrabandos de Mercaderías, Los Contrabandos de Esclavos, La Batalla de Punta Colares y Los cuerpos hallados con posibilidad de que sean de los denominados “Vuelos de la Muerte”.

UNA BALLENA

La revista “Caras y Caretas” el 29 de agosto de 1903 titulaba “La Ballena Encontrada en Samborombón” y en su primer foto “EL CETÁCEO EN LAS COSTAS DE CONCHITAS”.
La nota señalaba que todo empezó en la Bahía de Samborombón, en donde el marinero Rafael Melillo y cinco compañeros, después de mucho esfuerzo lograron capturar una ballena, que medía unos 30 metros de largo por unos 7 metros de ancho. Melillo y sus compañeros fueron a Buenos Aires a los efectos interesar al Museo Nacional para que la comprara; el Museo envío un representante para “incautarse” del enorme al cetáceo. Lo que no previeron fue que la ballena herida y atada, comenzó a desplazarse a la “costa del Tuyu”; allí el “Vaporcito Castell”, enviado por el armador Santiago Lambruschini, la amarró nuevamente remolcándola hasta la costa de Berazategui, en cuya playa se pretendió infructuosamente cambiar el rumbo de la embarcación, fracasando todas las tentativas por la bajante del río, siendo luego trasladada a “Conchitas”.
El 5 de septiembre de 1903, en otra nota se enfatizó, que muchos vecinos se aproximaron a ver al cetáceo y se acercó hasta el lugar el Dr. Fernando Lahille, director de la Oficina Nacional de Caza y Pesca, manifestando entre otras cosas, que la ballena era de la familia de los Balenoptéridos.

Otra ballena: El 21 de abril de 2014, el diario “La Nación” destacaba entre otras cosas, que “Encontraron una ballena muerta en la costa del Río de la Plata”, Según informó el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS), el cetáceo fue hallado sin vida a la altura de Berazategui.
La ballena fue hallada muerta sobre uno de los márgenes del arroyo Conchitas, a unos 1500 metros de la línea de la costa del Río de La Plata. Sus restos fueron rescatados por personal de la OPDS, con la colaboración de la Prefectura y de personal de la ECAS del Ministerio de Asuntos Agrarios. La ballena pertenecía a la especie Berardiusarnuxii (especies de ballenas picudas); era de unos 6,40 metros de longitud y 6 unas toneladas de peso, la misma fue donada al Museo de Ciencias Naturales de La Plata.

UN NADADOR:

El 2 de marzo de 1964, Agenor Carlos Almada logró cruzar el Río de la Plata, entre la ciudad de Colonia del Sacramento en Uruguay y Hudson en Berazategui, con el agregado de haber establecido el mejor registro hasta ese momento con 19 horas 10 minutos y 30 segundos.


El logro del oriundo de San Pedro, provincia de Buenos Aires, apodado el «Yacaré del Paraná», comenzó el domingo 1 de marzo, a las 15:30 hs cuando se lanzó al agua desde el puerto viejo de Colonia; luego de recorrer unos 38 kilómetros arribó a la costa de Hudson el lunes 2 a las 10:40 hs, estableciendo un nuevo récord. Se convirtió en el sexto deportista en lograr esa gesta. El record después de varios años pasó por distintas manos y actualmente lo tiene el nadador argentino Damián Blaum que unió Colonia y Punta Lara, 42,2 km en 9 horas 6 minutos, en el 2018.
Almada falleció el 8 de enero de 2012, a los 79 años. En San Pedro, para homenajearlo varios espacios públicos llevan su nombre.

UN BOMBARDERO ESTRELLADO:

El 20 de octubre de 1953 por la mañana, el avión Avro Lancaster matrícula B-036 despegó de la VII Brigada Aérea con asiento en Morón. Lo piloteaba el aviador argentino Carlos Muhlenberg; lo acompañaban Werner Baumbach en la posición del comando de la bomba; el radio operador Alfredo Lieberwith; el suboficial auxiliar Iván Viola y Karl Heinrici, uno de los responsables del proyecto PAT-1 y ex piloto de pruebas durante la Segunda Guerra Mundial.


De acuerdo al comunicado oficial, dado a conocer el día siguiente por el Ministerio de Aeronáutica; a las 10:40 hs uno de los motores del ala izquierda del Lancaster comenzó a hacer fuego, como los tanques de combustible estaban completos y no todos a bordo contaban con paracaídas, el capitán Muhlenberg decidió acuatizar en el Río de la Plata. Cuando el piloto estaba a punto de posar el avión sobre la superficie del río, el ala izquierda tocó el agua, provocando un impacto muy violento. El accidente sucedió a unos 6.000 metros frente a la costa de Berazategui. Si bien el impacto fue tremendo, el fuselaje permaneció completo; y pronto pudo verse con prismáticos haciendo señales hacia la playa a dos tripulantes subidos al aparato. De acuerdo al diario “La Nación”, el buque del MOP OP “509-B”, puso rumbo de inmediato hacia la nave que se hundía lentamente. Lograron rescatar al radio operador Lieberwith y al piloto Muhlenberg; sin embargo no había rastros de Baumbach, Heinrici y Viola. También se hizo presente en cuestión de minutos una lancha de la Prefectura Naval de Quilmes. Al día siguiente apareció el cuerpo de Baumbach y el 29 de octubre la Fragata Sarmiento encontró los restos de Heinrici. No existen registros del cuerpo de Viola pero se supone que también fue recuperado. El avión fue retirado días más tarde del lecho del río.
Cabe aclarar que en 1947, la Fuerza Aérea Argentina, creada en 1945, adquirió a la Avro inglesa varios bombarderos Lincoln y Lancaster. Estos últimos eran veteranos de la Segunda Guerra Mundial.
El proyecto PAT-1 (Proyectil Argentino Teledirigido 1) era uno de los primeros misiles dirigido aire – tierra. Tenía la forma de un pequeño avión de 3,54 metros de longitud, y en él se alojaba la carga explosiva, el sistema de guiado, la cámara de combustión y la tobera de escape. Debajo del mismo, colgaba un cuerpo cilíndrico desprendible de 2,52 metros, donde se transportaban los carburantes (oxígeno y metanol). El PAT-1 era un misil guiado, para atacar a distancia con sus 500 kg de explosivo objetivos como barcos o fortificaciones terrestres. Como el guiado era visual, un operador ubicado en el avión, guiado por dos bengalas en la cola de la nave, controlaba con una suerte de joystick la dirección.

Agradecimiento a Julio Mutti. u-boatargentina.blogspot.com

Prof. Claudio Egisti Staniscia
Asociación Orígenes de Berazategui

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